No.
En sus primeras fases es individual y totalmente personalizada. Después es en grupo.
En algunos casos también puede ser no presencial dependiendo de la necesidad y de las posibilidades.
No. No se adquiere compromiso alguno, salvo los usuales de cortesía, seriedad y correspondencia. Tampoco por parte del Gardendal hay compromiso alguno con el que se interesa, ni siquiera el de terminar la instrucción comenzada.
No se trata de un esnobismo, sino que, dada la «monastización» reinante en la Iglesia, hemos querido resaltar que se trata de seglares que se instruyen como seglares, y su vida se desarrolla según una praxis genuinamente seglar. Remarcamos de esta forma la diferencia con la espiritualidad y praxis monástica o monastizada. Elegimos llamarlo “Gardendal” simplemente porque nos pareció eufónico.
No. El Gardendal es simplemente una escuela de Cristianismo para seglares.
Hay muchos grupos que hablan de su vocación. El Gardendal es para católicos sin más vocación que la llamada universal hecha por Dios a ser cristianos. Se trata de cristianos que aspiran a ser santos sin renunciar a nada (excepto a lo que no sea del agrado de Dios), y no hacen votos, promesas…, ni tienen compromiso alguno… (aparte de los ya contraídos en el Bautismo).
No. El Gardendal no tiene fines caritativos, sociales, devocionales, etc. Tiene como fin formar auténticos cristianos; después ellos actúan como tales.
Por supuesto que debería bastar pero, desgraciadamente, hoy en día, muchos que se dicen católicos de hecho no lo son.
Al decir “católicos, apostólicos, romanos”, queremos remarcar que, como todo católico auténtico, creemos sin ambigüedades:
- En el Credo completo y en las restantes verdades de fe de la Iglesia.
- Que la Biblia es la palabra revelada por Dios tal como la enseña la Iglesia y no como a cada uno se le antoje.
- Que acatamos al Papa (y al Colegio Episcopal con el Papa) como jefe infalible de la Iglesia.